La catarsis es el núcleo de esta exposición de cuadros abstractos. Cada obra es un puente hacia lo más profundo de nuestras emociones, una liberación simbólica de tensiones internas que se transforma en color, forma y textura. A través de esta colección, se invita al espectador a dejarse llevar por un viaje introspectivo, donde el lenguaje no verbal del arte abstracto actúa como un espejo para nuestras propias vivencias.

El término «catarsis» proviene del griego katharsis, que significa purificación o liberación, y ha sido utilizado a lo largo de la historia para describir la capacidad del arte de liberar las emociones más profundas, a menudo reprimidas, de nuestra alma. Aquí, esta idea se materializa en la pintura: cada trazo y composición no solo es un acto de creación, sino también una forma de sanar y explorar lo desconocido.

Esta exposición no busca respuestas concretas, sino provocar emociones. Al observar estas piezas, el espectador tiene la oportunidad de experimentar su propia catarsis, enfrentándose a sentimientos que a menudo permanecen en el subconsciente. El arte abstracto tiene la peculiaridad de eliminar las barreras del lenguaje y la representación figurativa, permitiendo que cada obra se convierta en un espacio donde nuestras emociones se proyectan y se transforman.

Así, la muestra no es solo una serie de cuadros, sino un diálogo entre el artista, el arte y el público. Es un momento de encuentro con uno mismo, donde los colores, las formas y los vacíos que los envuelven funcionan como catalizadores de ese proceso íntimo y universal de liberación emocional.

Catharsis, a process of emotional purification or release, forms the essence of this collection of abstract works. Each painting becomes a bridge to the viewer’s innermost emotions, transforming inner tensions into color, form, and texture. This exhibition positions abstract art as a powerful medium for introspection and healing.

Derived from the Greek katharsis, the term has historically represented art’s ability to release repressed emotions. Here, this concept takes shape as each stroke and composition becomes an act of creation and self-discovery. Free from the constraints of language and figurative representation, abstract art allows each viewer to uncover personal meanings in its emptiness and chaos.

This collection doesn’t provide answers but rather provokes emotions, inviting a profound dialogue between the artist, the art, and the audience. Through vivid forms and colors, it creates a shared space for reflection and emotional transformation.